El Liceo María Auxiliadora, que al ser fundado ocupaba un sector limítrofe de la ciudad, frente al Río de las Minas, hoy, por el desarrollo y crecimiento de la población, ha quedado en el sector céntrico de la ciudad, creció con ella y fue por etapas, adecuando su infraestructura, para prestar un mejor servicio a la educación de las niñas y jóvenes de la ciudad y región.
En la actualidad su edificio cuenta con dos, y en parte con tres pisos, con un total de 9.309,67 m2 de edificación. Además de las salas de clases, cuenta con gimnasio, salón de actos, capilla, laboratorio de ciencias naturales y de física, sala de audio visual, de artes visuales, de música, tres salas de catequesis, y dos de computación.
Todos los espacios están debidamente habilitados para un mejor servicio a la educación de las alumnas.
A pocas cuadras del colegio se encuentran los principales servicios públicos de la ciudad y el comercio tradicional.
En relación a la inserción a la comunidad, hemos cuidado la participación en eventos: inter-escolares y a nivel de docentes; actividades sociales solidarias y campañas eclesiales y regionales, etc.
A nivel colegio, cuidamos de mantener en el tiempo dos obras signo de solidaridad y cercanía a niños y niñas en situación de vulnerabilidad socio-económica, los Hogares Angela Vallese y Laura Vicuña, ambos son obras de extensión del Liceo María Auxiliadora; de la continuidad de su existencia se responsabilizan todos los miembros de la comunidad educativa.
En sus 129 años de existencia, gracias a la formación académica, humana y cristiana de mujeres formadas en sus aulas, se ha ganado el cariño, respeto y prestigio de la ciudadanía. Diversos ámbitos profesionales y técnicos, cuentan con el trabajo eficiente y solidario de nuestras ex-alumnas que ostentan con sano orgullo, la formación recibida de sus maestras religiosas y seglares.
Nuestro Liceo tiene el privilegio de ser el primer establecimiento educacional, creado por la Congregación de las Hijas de Maria Auxiliadora en Chile, su crecimiento y consolidación ha sido paulatina, durante el tiempo.
La Dirección del Liceo María Auxiliadora es responsable de continuar, en el nombre de Dios, la misión de educar evangelizando y evangelizar educando, a las legiones de niñas y adolescentes que acuden a sus aulas en busca de, al decir de sus padres, una buena educación.